La silla de Julen guarda en secreto los kilometros recorridos , entre paseos y desplazamientos a la guardería , las horas de siesta que este pillín ha disfrutado en ella . . . Las cosas con el uso se deterioran o estropean . Entonces hay que buscar una solución para facilitar el manejo a quienes la "conducen" .
Con unos retales de polipiel que tenía en casa y basándome en los patrones de otras fundas compatibles , elaboré éstas que parecen dar buen resultado . Son suaves al tacto y lavables .¡Qué más se puede pedir!
Mejor dos pares que uno . Listos para salir de nuevo a la calle .
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