domingo, 12 de mayo de 2019

Antes y después : renovar el cesto de la ropa

Cuando el uso va estropeando algo que resulta útil , no queda otra que pasar a un " plan B " . 
Además , si tengo la suerte de ir aprendiendo , junto a las alumnas , nuevas técnicas de patchwork , no queda otra que ponerlas en práctica .   


Eso sucedió con el " boro japonés " .

Después de tomar las medidas exactas y plantear los patrones, seleccioné los retales de tela .



 Era una buena ocasión , para aprovechar esos trozos que guardamos, pensando que siempre servirán para una nueva labor.
 
Puntada a puntada y cachito a cachito , faltaba menos para acabar .
Cada vez que lo veo , me convence más . El tiempo invertido ha merecido la pena .



Había que buscar el modo de sujetarlo con seguridad : unas cintas de tela con snaps .
 

Reconozco que ha supuesto un nuevo reto para mí . Me he quedado sorprendida de la infinidad de dibujos distintos , que se pueden hacer aguja e hilo en mano , sumando imaginación y osadía .

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